La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de
Cristo, es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar
la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los
católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo
Sacramento.
La celebración se lleva a cabo el jueves posterior a
la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el
domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se
celebra 60 días después del Domingo de Resurrección). Específicamente, el
Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera
luna llena de primavera del hemisferio norte.
La procesión con el Santísimo consiste en hacer
un homenaje agradecido, público y multitudinario de la presencia real de Cristo
en la Eucaristía. Se acostumbra sacar en procesión al Santísimo Sacramento por
las calles y las plazas o dentro de la parroquia o Iglesia, para afirmar el
misterio del Dios con nosotros en la Eucaristía.
Esta costumbre ayuda a que los valores
fundamentales de la fe católica se acentúen con la presencia real y personal de
Cristo en la Eucaristía.
Custodia de la ciudad de Sevilla
Evangelio según San Mateo 6,7-15.
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen
que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el
Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que
se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu
voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
Hemos querido compartir con ustedes este magnífico Evangelio del
día de hoy Jueves porque nos ha parecido muy emotivo que el mismo día que Dios
se nos da como Eucaristía, coincida con el Evangelio en el que nos dio la
oración a Dios Padre.
UN ABRAZO EN JESÚS Y MARÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario